Más de 20 joyas del arte sacro de la región, dedicadas al misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Esto es lo que se puede visitar ya en el Museo de la Semana Santa de Cuenca, en la exposición ‘Pasión Contemplada’, inaugurada esta tarde con la asistencia de las principales autoridades regionales, provinciales y locales. La muestra da continuidad al proyecto Joyas de la Pasión, iniciado en 2022.
En la inauguración han acompañado a la Comisión Ejecutiva de la JdC, encabezada por su presidente, Jorge Sánchez Albendea, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el alcalde de Cuenca, Darío Dolz; el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro; la delegada de la Junta en Cuenca, Mª Ángeles Martínez; y el presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, entre otras autoridades y personalidades.
Comisariada por José Manuel Martínez Cenzano, 'Pasión Contemplada' es una muestra mucho más ambiciosa que ha crecido tanto en número de obras (hasta un total de 20) como en calidad e importancia de las mismas. Se podrá visitar hasta el 2 de mayo.
La Dolorosa de Mena (s. XVII), cedida por la SIB Catedral de Cuenca y una de las principales joyas del arte sacro de la Diócesis, es uno de los grandes atractivos de la exposición. Mención especial merecen también las tres obras procedentes de la Archidiócesis de Toledo, entre las que destacan dos óleos de Luis de Morales procedentes de la Catedral Primada.
En cuanto a las piezas de la Diócesis de Cuenca y junto a la ya mencionada Dolorosa de Mena, obra sin duda capital, destacan el Camino del Calvario (s. XV) del que fuera discípulo y colaborador de Juan de Borgoña, Pedro de Cisneros; el Cristo Camino del Calvario atribuido a Blas Paulí; dos piezas de Pierre-Louis Flouquet que forman parte de la Colección Polo; una Crucifixión de Saura y dos objetos encontrados alusivos a la crucifixión y cedidos por la Fundación Antonio Pérez, entre otras piezas de gran valor y significado.
La exposición
La exposición cuenta con obra de la Catedral Primada de Toledo, la Catedral de Cuenca, el Ayuntamiento de Cuenca, el Convento de San Juan de los Reyes (Toledo), el Convento de la Purísima Concepción (Toledo), el Convento de San Pedro de las RR. MM. Justinianas (Cuenca), el Convento de las RR. MM. Concepcionistas Franciscanas (Cuenca), el Convento de la Purísima Concepción (Cuenca), la Fundación Polo (Cuenca) y la Fundación Antonio Pérez (Cuenca).
De la Catedral Primada de Toledo proceden dos óleos sobre lienzo de Luis de Morales, del siglo XVI: Cristo con la Caña y una Dolorosa; también de la Catedral toledana procede un Cristo Crucificado de autor anónimo; las tres piezas se encuentran habitualmente en la sacristía de la Catedral.
Ya en la Diócesis de Cuenca y junto con la ya mencionada escultura de la Dolorosa de Mena (1660) procedente de la Catedral, el Convento de San Pedro de las RR. MM. Justinianas de Cuenca ha cedido seis obras, cuatro óleos sobre lienzo y otro sobre cobre. Se trata de un Ecce Homo anónimo (s. XVIII), copia de una obra original de Murillo; un Cristo con la Cruz anónimo; un Jesús con la Cruz a cuestas (s. XVI) de un seguidor anónimo de Luis de Morales; un Resucitado en clave eucarística (s. XVIII) de autor anónimo; un Descendimiento (s. XVI) anónimo, copia de un original de Tiziano; y una Madonna «del dedo» (1712, Roma) de Bartolomeo Manzini, en óleo sobre cobre.
Desde el Convento de las RR. MM. Concepcionistas Franciscanas llegan cuadros: el Camino del Calvario de Pedro Cisneros (s. XV) y el Cristo de la paciencia y humildad (s. XVII, posterior a 1631), copia o círculo de Felipe Ramírez. Un Cristo camino del Calvario (segunda mitad del s. XVI) atribuído a Blas Paulí y un óleo sobre lienzo de la Santa Faz (s. XVIII), ambos procedentes del Convento de la Purísima Concepción de Cuenca, completan la obra cedida por entidades religiosas.
A estas piezas se suman los dos cuadros de Pierre Louis-Flouquet pertenecientes a la Colección Roberto Polo, una escultura de Jesús Crucificado (finales del s. XV) y otra de Jesús Resucitado (s. XVI), así como el óleo sobre lienzo del s. XVIII y autor anónimo La Virgen con el niño Jesús y la cruz, cedidas por el Ayuntamiento de Cuenca y dos objetos encontrados – Consumación y Cadalso – facilitados por la Fundación Antonio Pérez junto con una Crucifixión de Antonio Saura de 1961.
Se trata de una actividad que viene a sumar atractivos a la oferta cultural y religiosa que la capital y la provincia ponen a disposición de conquenses y visitantes esta Cuaresma y Semana Santa.
‘Joyas de la Pasión’ es un proyecto coral que nació el año pasado con vocación de continuidad y que pretende no solo reconocer y mostrar el valor del patrimonio artístico-religioso de la Diócesis de Cuenca y del resto de Castilla-La Mancha (por ese motivo, este año se incorporan obras de la Archidiócesis de Toledo), sino también acercarlo a los conquenses y visitantes para que conozcan uno de los grandes atractivos de su región.
En esta edición de Pasión Contemplada colaboran la Catedral Primada de Toledo, la Catedral de Cuenca, el Obispado de Cuenca, el Ayuntamiento de Cuenca con la cesión de dos esculturas, la Diputación Provincial de Cuenca, el Museo de Semana Santa de Cuenca y la Junta de Cofradías, el Consorcio Ciudad de Cuenca, Fundación Globalcaja Cuenca, la FAP – Fundación Antonio Pérez y Roberto Polo, quien ha cedido las dos obras de la Colección Polo.
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