Misticismo y abstracción en un Cartel profundamente religioso y con una máxima "la vida no termina: se transforma"

02 de Febrero de 2023

“La vida no termina: se transforma”. Es la frase que, cual Cruz de Guía, ha inspirado el proceso creativo de José Antonio Perona, Cartelista de la Semana Santa de Cuenca 2023, hasta dar como fruto un Cartel en el que misticismo, abstracción y un profundo significado religioso se entrelazan con un objetivo: anunciar la Pasión mediante una imagen que impacta, interactúa con el espectador y le lleva a hacerse preguntas, a querer saber más.

El Teatro Auditorio “José Luis Perales” de la capital conquense volvía a ser el escenario de la presentación del Cartel, primer acto nazareno del año y una de esas citas que nadie se quiere perder y que, de hecho, nadie se perdió. Acompañando a Cartelista y Pregonero estuvieron en el acto la Comisión Ejecutiva y Junta de Diputación de la Junta de Cofradías y todas las autoridades locales, provinciales y regionales, civiles, militares, académicas, culturales y eclesiásticas. El Auditorio registró lleno.

El acto comenzó con una breve entrada musical en la que los asistentes pudieron escuchar Tulipas del cielo y Al Capataz. Música para entrar en ambiente nazareno y preparar el camino al Cartelista. El presidente de la JdC, Jorge Sánchez Albendea, arrancaba el primer gran acto semanasantero del año con palabras de agradecimiento para hermandades, nazarenos, instituciones y todas las entidades que contribuyen a la celebración de la Semana Santa por su trabajo y compromiso que permitieron vivir una Semana Santa de 2022 “histórica”.

Inmediatamente después, Sánchez Albendea introdujo al Cartelista recordando esa idiosincrasia nazarena conquense que nos lleva “a preguntar cuándo se presenta el Cartel ya en Adviento y a impacientarnos cuando vemos que la fecha se acerca, porque todos queremos hacer nuestro el Cartel, llevarlo de fondo de pantalla en el móvil, colgarlo en casa, en la oficina, en nuestros establecimientos. Gritar, por medio del Cartel, que sí, que ya casi es Semana Santa en Cuenca”.

El presidente, en un gesto atípico motivado por la profunda amistad que une a Cartelista y Pregonero, cedió en este punto la palabra a Carlos Julián Martínez Soria, Pregonero de la Pasión de Cuenca 2023, para que fuese el encargado de presentar a José Antonio Perona antes del esperado momento de descubrir el Cartel. En una intervención improvisada, Martínez Soria recordó los inicios de su amistad y de su relación tanto nazarena como laboral, así como hizo un recorrido por algunos de los principales logros de Perona. Y así, al filo de las 20:30, presidente de la JdC y Cartelista levantaban por fin el repostero que cubría la que es ya la imagen de la Semana Santa de Cuenca 2023 y el Auditorio rompía en un cerrado aplauso.

Misticismo, abstracción y fe

El Cartel se fundamenta en una frase “La vida no termina: se transforma”. Esta frase, escuchada muchas veces en su infancia de monaguillo en su pueblo, Villanueva de la Jara, y por boca del párroco de la época, es una frase que para el Cartelista, José Antonio Perona, aúna vida terrenal y espiritual y es “el fundamento del catolicismo, por eso he trabajado a partir de ella”. Simbólicamente, “lo primero que quería es que se reconociera que el cartel tiene un carácter religioso” detallaba Perona. Es por eso que toda la obra está perlada de los elementos religiosos tradicionales, introducidos de una manera novedosa y buscando en todo momento una unión entre ellos.

Para conseguirlo, Perona ha llevado a cabo un exhaustivo trabajo de documentación “en carteles de los años 70 y 80, portadas de libros, obras de arte…” que muestran cómo ha sido la representación de la religiosidad. Este trabajo de documentación ha acompañado al Cartelista también en todo el proceso, en una especie de deconstrucción de la visión de la fe, la religiosidad y de las señas de identidad de la Semana Santa de Cuenca para volver a construirlas de un modo propio en forma de Cartel.

En una suerte de Trinidad gráfica, el Cartel está concebido en forma de triángulo compositivamente hablando y se divide en tres partes diferenciadas por el color: un azul en la parte superior (que simboliza el cielo) que degrada a verde en la franja central y que termina transformado en marrón en la franja inferior, la que evoca lo terrenal y en lo terrenal, a Cuenca. “El Cartel no tiene los colores que se consideran tradicionalmente nazarenos” explicaba Perona, quien ha basado su elección en la forma de representar la espiritualidad que han tenido artistas contemporáneos como Mark Rothko, Barnett Newman o Gustavo Torner, en cuyo Cartel para la Semana Santa de Cuenca de 1998 colaboró Perina como asistente.

El elemento figurativo principal de la parte superior del Cartel, que es aquella sobre la que recae la mayor carga mística, es una cruz con un círculo en su interior. “Me interesaba mucho utilizar el círculo, porque esta figura geométrica es la manera en que se representa la divinidad. El círculo no tiene principio ni fin, es como el Alfa y el Omega y es equidistante a todos los puntos, por eso tradicionalmente la manera de representar la divinidad en el arte contemporáneo es el círculo” detallaba Perona. Salen de este círculo unos rayos dorados, a modo de potencias, que en la versión analógica del Cartel están hechos mediante la técnica del stamping como forma “por un lado de dar más valor al Cartel impreso y, por el otro, como manera de reivindicar el mundo del libro impreso y de la impresión” destacaba Perona, recordando de este modo que además de diseñador es director del Servicio de Publicaciones de la UCLM.

Dentro de ese primer círculo, que está entre los dos maderos que forman la cruz, “hay una luna, porque en todas las Semana Santas hay luna llena, que simboliza la luz en las tinieblas, el momento de la Resurrección”. Esa luna tiene otra cruz en el centro y en ella está escrito el año 2023 “exactamente igual que se pone en el cirio pascual”, otro símbolo católico fundamental, presente en todas las iglesias y que el Cartelista quería utilizar. “El cirio pascual además se utiliza tanto para los bautizos como para los funerales, tiene que ver con la entrada en el mundo católico, que es lo que significa el bautismo, y con la transición de la vida terrenal a la vida espiritual”, con ese ‘la vida no termina: se transforma’ a partir del que se desarrolla todo el cartel. Esta cruz interior es de color verde como símbolo del olivo a partir del que se preparan los Santos Óleos que se bendicen en la Misa Crismal que se celebra en Semana Santa, así como por Cristo como el Ungido.

La cruz principal, en lugar de degradarse de abajo hacia arriba “como si toda la intensidad fuera de la tierra al cielo”, se degrada “del cielo a la tierra, porque a partir del momento de la Resurrección la Cruz, que es el símbolo de vencer a la muerte, no se desvanece, al contrario: se afianza”

La parte central “representa a una especie de procesión, de nazarenos” y está guiada por otra frase: “El pueblo pide procesión”. Se trata de una frase que el Cartelista escuchó hace años en una película y que le impactó, de ahí que haya sido también parte del hilo conductor de su obra. Si la superior tiene que ver artísticamente con la abstracción en torno a la espiritualidad, esta parte central toma como referencia el objeto encontrado y la obra gráfica para materializarse, estando muy presente la influencia de la Fundación Antonio Pérez, Marcel Duchamp, Zóbel y la obra gráfica conquense. Así, los nazarenos “están hechos a partir de un martillo roto de mi padre que encontré por casualidad y que he utilizado como matriz de grabado. Si tú te fijas en ese martillo, la forma del martillo en sí es como un nazareno. Me gustaba la idea del martillo porque es también uno de los elementos que representan las Armas Christi, los instrumentos de la Pasión. Y me gustaba que cada nazareno fuera distinto, porque cada persona vive de manera distinta las procesiones”.

Finalmente la parte inferior, construida a partir de una mancha a base de rodillos, bebe del Informalismo “y simboliza para mí el Casco Antiguo. Tiene que ver con el arte abstracto, que tiene mucha importancia para Cuenca, pero también con esos contrastes de silencio y sonido que tiene la Semana Santa de Cuenca”. En esta franja del cartel aparecen “las escaleras del Gallo y las de la Moneda, que simbolizan los dos accesos principales al Casco Antiguo desde la parte baja y que tienen precisamente los nombres de dos de las Armas Christi: el Gallo – por el pasaje de la Negación – y la Moneda – por el pasaje en que echan a suertes la túnica de Jesús –. Me gustaba mucho reflejar que la propia geografía de la ciudad tuviera esos accesos que tienen que ver con las Armas Christi”. El olivo vuelve a aparecer muy sutilmente en esta parte inferior, recogiendo esa tradición tan nuestra de poner en las rejas de ventanas y balcones las ramas de olivo bendecidas el Domingo de Ramos.

Sobre la tipografía, fundamental para que el diseño de un Cartel funcione en su conjunto, Perona ha reflejado el emblema de la Virgen María en la M y la A de la palabra Semana, mientras que con la N y la T de Santa ha formado una cruz que recuerda a la Cruz de Guía, que es “lo primero que ves cuando una procesión sale a la calle”. Y en cuanto a la leyenda ‘Declarada de Interés Turístico Internacional’, el tipo de letra se basa en una caligrafía gótica descubierta por el Cartelista en unos sepulcros de la Catedral. “Cuando vi supe que tenía que ser esa letra, también por lo que simboliza la Catedral de Cuenca”. Finalmente, Perona mostraba un caligrama con los elementos principales del Cartel, a modo del Cáliz que preside el escudo de la Ciudad de Cuenca.

Para diseñar su Cartel, Perona ha utilizado “técnicas artísticas al servicio del diseño”, como acuarela, rodillos, degradados o stamping. Y en cuanto a las influencias para su cartel, además de las ya mencionadas también podemos reconocer influencia de Saura y sus crucifixiones o las cruces de Manolo Millares. ‘La vida no termina: se transforma’ es la máxima que guía el Cartel y tal vez sea también la que guíe a partir de hoy a los nazarenos de Cuenca, que por fin tienen la esperada imagen con la que se anuncia la Semana Santa de este año. La ovación que siguió a la explicación por parte del autor, así lo hace presumir.

Palabra de Pregonero

Si el Pregonero presentó al Cartelista, José Antonio Perona hizo lo propio con Carlos Julián Martínez, glosando en una breve pero intensa presentación los logros y aportaciones de Carlos Julián a la Semana Santa de Cuenca, destacando muy especialmente su faceta de investigador. En su intervención, el Pregonero fue breve y quiso jugar al despiste en cuanto a cómo será el contenido de su Pregón pues, aunque comentó que para quien le conoce “será sencillo saber por dónde voy a ir”, lo cierto es que no dejó suelto ningún cabo del que poder tirar.

Lo que sí hizo fue tener palabras de agradecimiento para la Junta de Cofradías y para las hermandades que presentaron su candidatura, así como para el resto de la Semana Santa y aseguró que lo que no hará será perderse el próximo Viernes de Dolores, para convocar después a todos los presentes a su Pregón en el Auditorio.

Spot promocional y homenaje al obispo

Durante el acto de presentación del Cartel tuvo también lugar el reconocimiento a la labor del obispo de la Diócesis, monseñor José María Yanguas Sanz, durante los 17 años que ha ejercido su cargo en Cuenca. Sánchez Albendea agradecía la paciencia y entendimiento con el Obispo, así como su trabajo hacia la Semana Santa.

Tras recoger sendos detalles de manos del vicepresidente, Antonio Abarca, y del tesorero, Rodrigo Merchante, el obispo reconoció “no estar seguro de haber terminado de comprender del todo la Semana Santa de Cuenca en estos 17 años, pues aún quedan giros y detalles por descubrir, por meditar y que me agradan” aseveró.

El acto finalizó, como es habitual, con la proyección del spot promocional de la Semana Santa de Cuenca 2023, obra de Sebastián Martín y vertebrado en torno a una idea: “Mil maneras de vivir la Semana Santa de Cuenca”.

Visita a Roma y Concierto de inicio de Cuaresma

Durante el acto de presentación, el presidente de la Junta de Cofradías aprovechó para anunciar a los nazarenos la visita institucional a Roma del próximo mes de marzo, donde la institución nazarena conquense asistirá a una audiencia con el Papa Francisco y presentará la Semana Santa de Cuenca en la embajada española ante la Santa Sede.

También destacó la aprobación por mayoría absoluta del presupuesto nazareno para 2023, presupuesto que es un 23% superior al del año pasado. Y anunció que será la Banda Muncipal de Música de Toledo la encargada de interpretar el Concierto de inicio de Cuaresma el próximo 25 de febrero; las entradas se ponen a la venta el próximo 13 de febrero, lunes.

Reportaje gráfico: Lola Pineda

Nos preocupamos por su privacidad

Este sitio web utiliza únicamente cookies de Google Analytics para analizar la navegación, medir el número de visitantes y su comportamiento en el sitio, y mejorar así la experiencia de uso y nuestros servicios. Utilizamos también sesiones, imprescindibles para el buen funcionamiento del sitio web. Consulte nuestra política de cookies para obtener más información.

Si decide pulsar “aceptar” nos está usted otorgando su consentimiento para emplear dichas cookies e indicándonos que comprende la información facilitada.

Aceptar todas las cookies Aceptar sólo cookies analíticas Denegar todas