Tramos en los que el recorrido, en el peculiar trazado urbano del casco antiguo de la ciudad de Cuenca, cambia bruscamente de dirección. Son lugares donde el capataz de banceros debe demostrar su pericia para mantener en todo momento el paso centrado. De igual forma, son sitios que se prestan para el lucimiento de los banceros al exigirles un mayor esfuerzo, ya que es costumbre darlas sin efectuar paradas, constituyendo momentos de enorme plasticidad y vistosidad del desfile.
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