El más alto reconocimiento que se tiene concedido en el ámbito de la Semana Santa, y que traspasa las fronteras nacionales. A Cuenca le fue concedida en 16 de febrero de 1980, junto con las de Málaga, Sevilla y Valladolid. Siendo las primeras ciudades en recibir en recibir esta declaración por la celebración de su Semana Santa.
Siguenos en