Es uno de los aspectos más característicos de la Semana Santa conquense. Consiste en una puja al alza para hacerse con puestos relevantes en el desfile procesioal de cada hermandad. Este acto suele ser el que más expectación tiene de todos los que celebran las hermandades, el ambiente distendido y las situaciones que se producen se prestan a ello. Son objeto de subasta: los banzos; los distintos portadores de los enseres de la hermandad -guión, estandartes, faroles, libro de estatutos, hachones…-; en algunas hermandades los Hermanos Mayores o alguno de ellos, tanto infantiles como de mayores; también, sólo en algunas hermandades, el jefe de banceros;…
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